Señales de calma: lo que tu perro te está diciendo (aunque no hables perruno)
Imagina esto: estás en una reunión y alguien invade tu espacio, habla demasiado alto o te mira fijamente. Tú apartas la mirada, sonríes incómodo, te giras. Son formas sutiles de decir: “Necesito espacio”. Los perros también las tienen. Solo que no siempre las entendemos.
Las señales de calma son gestos sutiles que los perros usan para calmar tensiones, evitar conflictos y comunicarse. Saber reconocerlas es una forma de respeto y conexión profunda.

¿Qué son las señales de calma?
Son expresiones corporales que ayudan al perro a gestionar situaciones que le resultan tensas, incómodas o demasiado intensas. También se usan para comunicarse con otros perros… y contigo.
- Bostezar
- Lamerse el hocico
- Girar la cabeza
- Olisquear el suelo
- Parpadear lento
- Quedarse quieto
Curiosidad: incluso los cachorros muy jóvenes utilizan estas señales desde sus primeras semanas de vida.
¿Cuándo suelen aparecer?
Las señales de calma pueden aparecer en muchas situaciones cotidianas:
- Cuando alguien se acerca muy rápido
- En un paseo estresante o con mucho tráfico
- Al ponerle el arnés si no le gusta
- Durante una sesión de entrenamiento intensa
- En la sala de espera del veterinario
Muchas personas creen que su perro está “nervioso” o “cansado”… cuando en realidad está intentando comunicarse.
Señales que indican mayor incomodidad
- Congelarse: quedarse inmóvil de repente
- Ojos de ballena: se ve el blanco del ojo
- Lengüetazos rápidos al aire
- Temblor leve o respiración agitada
Si ves estas señales: detén la interacción, da espacio y observa. Tu perro te está pidiendo ayuda.
¿Qué hacer (y qué no)?
Haz:
- Dale tiempo y espacio
- Baja el tono y el ritmo
- Haz pausas durante el entrenamiento o paseo
No hagas:
- Reñirle por «no hacer caso»
- Obligarle a interactuar o avanzar si se detiene
- Ignorar esas señales pensando que “ya se acostumbrará”

En resumen
- Los perros se comunican más con el cuerpo que con sonidos
- Las señales de calma son valiosas para prevenir estrés y fortalecer el vínculo
- Aprender a leerlas es una herramienta para mejorar tu relación con él
Recuerda: observar sin juzgar es el primer paso para una convivencia más respetuosa.
Infografía resumen

Ejercicio para hoy
Dedica 10 minutos a observar a tu perro sin interactuar con él. Elige un momento tranquilo del día, como después de un paseo o mientras está en casa contigo.
- ¿Detectas alguna señal de calma?
- ¿En qué momento aparece? ¿Qué pasaba en su entorno?
- ¿Qué hizo después? ¿Cambió de lugar? ¿Te miró? ¿Se tumbó?
- ¿Cómo respondiste tú? ¿Pudiste respetar su señal o te diste cuenta después?
Cuanto más observes, más entenderás. Y cuanto más entiendas, mejor vínculo construirás.