¿Está feliz o está incómodo? El lenguaje de la cola (y otros malentendidos comunes)
“Si mueve la cola está contento”. ¿Cuántas veces has oído eso? Y sin embargo… no siempre es verdad. Igual que las personas podemos sonreír por cortesía o nervios, los perros también usan su cola para expresar mucho más que alegría.
Entender cómo y cuándo se mueve la cola es clave para evitar sustos y mejorar la comunicación con tu perro (y con los perros que te encuentres).

¿Qué significa que un perro mueva la cola?
Depende. La cola es solo una parte del cuerpo, y su significado cambia según el contexto, la velocidad y la posición general del perro.
- Movimiento amplio, suelto y bajo: probablemente está relajado y contento.
- Movimiento rápido, rígido y en alto: puede estar excitado, nervioso o incluso inseguro.
- Movimiento lento, bajo o entre las patas: puede tener miedo o estar incómodo.
- Cola completamente quieta y tensa: estado de alerta. Mejor no forzar el contacto.
Infografía: lenguaje corporal completo

No mires solo la cola: mira todo el cuerpo
Un perro con la cola en alto puede estar feliz… o puede estar retando. ¿Cómo saberlo?
Observa estas señales adicionales:
- Orejas: si están hacia delante, puede estar en alerta. Si están hacia atrás, puede estar inseguro.
- Boca: abierta y relajada (bien), cerrada o tensa (posible incomodidad).
- Postura general: si está tenso, con el cuerpo rígido, no está relajado, aunque la cola se mueva.
Dato importante: un perro que mueve la cola también puede morder. No es contradictorio, es falta de interpretación global.
¿Qué hacer si dudas?
- No te acerques directo. Dale espacio y observa.
- Mira su cuerpo entero, no solo la cola.
- Evita tocarlo si ves tensión, mirada fija, cuerpo rígido o movimientos bruscos.
Y si es tu perro, aprende a leer cómo cambia su lenguaje según el entorno: en casa, en la calle, con visitas… ¡Cada situación es una pista!
En resumen
- No todos los movimientos de cola son señal de felicidad.
- Lee el conjunto del lenguaje corporal para interpretar bien.
- Cuando dudes, da espacio y observa. Tu perro te lo dirá.
La comunicación real con tu perro empieza cuando dejas de suponer… y empiezas a observar de verdad.
¿Y si tiene la cola enroscada o las orejas caídas?
No todos los perros tienen una cola o unas orejas fáciles de “leer” a simple vista. Por eso, es clave observar otros detalles y el cuerpo completo.
Colas enroscadas (Shiba Inu, Akita, Pomerania…)
- Su posición natural ya es alta, pero eso no significa que estén contentos por defecto.
- Fíjate en la base de la cola:
- Si está rígida o sin movimiento → puede indicar tensión o alerta.
- Si se mueve desde la base, suelta y acompasada → relajación o juego.
Orejas caídas (Labrador, Cocker, Beagle…)
- Las orejas no se levantan como en otras razas, pero sí dan pistas.
- Orejas planas hacia atrás + cabeza baja → incomodidad o miedo.
- Orejas que giran hacia sonidos → atención, curiosidad.
- Orejas relajadas a los lados → calma.
Consejo: no te fijes en una sola parte del cuerpo. Observa el conjunto: cola, postura, orejas, mirada y el contexto.
Infografía complementaria
