Comunicación Canina #VínculoCanino #RitualesDeManada #EducaciónRespetuosa Equipo ViveCanino 6 min lectura

¿Saludar a tu perro es un error? Por qué ignorarle daña vuestro vínculo (y cómo hacerlo con sentido)

Seguro que has leído titulares como “Saludar a tu perro es un error monumental”. En ViveCanino queremos desmontar ese mito con empatía, ciencia y sentido común. Porque entender cómo se comunican nuestros perros también es una forma de quererles mejor.

1. Lo que dice la ciencia… y la naturaleza

La oxitocina, también llamada “hormona del vínculo”, se libera en perros y humanos durante interacciones afectivas. Un estudio promovido por el NICHD y publicado por la Universidad Azabu en Japón (2015) mostró un aumento significativo de oxitocina tanto en humanos como en perros tras un reencuentro afectivo, especialmente cuando había contacto visual prolongado. Ver estudio.

En la naturaleza ocurre lo mismo: los lobos dedican entre 10 y 15 minutos a saludarse tras separaciones, con lamidos, saltos y movimientos corporales sincronizados. Es una forma de decir: «sigues siendo parte de mi manada».

¿Quién dijo que no hay que saludar?

Algunos aún dicen que hay que ignorar a los perros al llegar. Pero… ¿te imaginas a una manada de lobos haciéndolo? Mira estos vídeos y observa el lenguaje del vínculo en acción.

Lobos saludándose tras una separación:
Perros recibiendo a otros perros:

2. ¿Ignorar al llegar? Riesgos que debes conocer

Ignorar la emoción de tu perro al llegar puede parecer una técnica para calmarlo, pero tiene efectos secundarios importantes:

  • Ansiedad: La falta de respuesta puede generar confusión y estrés.
  • Frustración: Sin un canal para su emoción, algunos perros recurren a comportamientos destructivos.

Ejemplo real: Luna, una labradora de 2 años, mordía zapatos cada vez que su tutor llegaba y la ignoraba. Al introducir un saludo estructurado (ofrecer la mano para oler, una caricia suave y salir a pasear juntos), Luna abandonó la conducta en menos de tres semanas.

¿Y si mi perro tiene ansiedad grave o es muy hiperactivo?

En casos de ansiedad por separación o excitación extrema, el saludo puede convertirse en un momento delicado. Según profesionales en comportamiento canino, la clave no es ignorar, sino estructurar el saludo con previsibilidad y calma. A veces, incluso retrasarlo unos segundos puede marcar la diferencia.

Ejemplo: Max, un border collie de 4 años con historial de ansiedad por separación, pasaba de cero a cien en cuanto oía la llave. Su tutora empezó a implementar un protocolo de llegada: abrir la puerta lentamente, esperar 5 segundos en silencio, ofrecer un juguete de olfato y acariciarlo solo tras unos segundos de calma. En menos de un mes, Max pasó de ladrar sin parar a esperar con la mirada fija y la cola en movimiento.

Ignorar no educa, desconecta

Cuando ignoras el saludo de tu perro, no solo dejas sin respuesta una emoción legítima: también le envías el mensaje de que su alegría no importa. Con el tiempo, esto puede dañar la confianza y enfriar el vínculo que os une.

El afecto no tiene que estar condicionado a la obediencia. Reconocer su presencia —incluso con una simple mirada o una caricia— ya es un gesto de conexión profunda.

3. Educación positiva sin apagar su naturaleza

Algunos entrenadores recomiendan que el perro se siente antes de recibir atención. Pero según especialistas en etología clínica y comportamiento animal de universidades europeas, no todos los perros necesitan obedecer órdenes para merecer afecto. Enseñar autocontrol puede hacerse desde la guía, no desde la imposición.

“No conviertas el cariño en una moneda de cambio. Si tu perro salta, redirige su energía, pero no ignores su emoción.”
– según especialistas en comportamiento canino

4. Saludos según cada tipo de perro

Tipo de perroSaludo idealEjemplo visual
Hiperactivo (Jack Russell)Esperar calma, ofrecer juguete
Tímido (Galgo)Agacharse, evitar contacto visual directo
Mayor (Pastor senior)Caricias breves, sin agobiar
Cachorro (Labrador bebé)Premiar calma natural con caricias

5. ¿Y si tienes más de un perro?

En hogares multicaninos, los saludos pueden generar competencia. Para evitar conflictos:

  • Saluda primero al perro más calmado o con mayor liderazgo.
  • Evita premiar excitación excesiva con contacto inmediato.
  • Usa paseos grupales para descargar energía en equipo.

6. Tres saludos inspirados en la manada

  • Olfato primero: Ofrece tu mano cerrada para que la huela antes del contacto.
  • Lamido indirecto: Moja tus dedos en agua y deja que los lama si lo necesita.
  • Paseo de reencuentro: Sal a caminar juntos nada más llegar: calma, vínculo y movimiento.

El saludo es un lenguaje, no un premio

Durante miles de años, los perros nos han recibido con alegría. No les pidamos que dejen de hacerlo. Saludar con calma, empatía y presencia no solo no es un error: es una oportunidad diaria de fortalecer vuestro vínculo.

Según especialistas, más que saludar “sí o sí”, lo importante es construir un ritual de reencuentro que funcione para ambos. Uno que diga: “estás aquí, y me alegra verte”.

“Exigir que un perro no exprese alegría es como pedirle al sol que no caliente”
– reflexión habitual en formaciones de comportamiento animal impartidas por etólogos clínicos

¿Cómo saluda tu perro cuando llegas? Graba un vídeo corto o comparte una foto con el hashtag #SaludosDeManada y etiqueta a @ViveCanino. ¡Queremos ver todas esas colas felices!

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