¿Por Qué Trabajar la Llamada con tu Perro es Crucial?

La llamada no es solo una cuestión de obediencia, sino de seguridad y libertad para tu perro. Una buena llamada puede evitar que tu perro se aleje peligrosamente, como perseguir un gato cruzando la carretera, y te permitirá disfrutar de momentos de calidad al aire libre, sabiendo que acudirá a ti cuando lo necesites.

Paso 1: Elige una Palabra Clave Poderosa

Es importante que la palabra que utilices para llamar a tu perro sea única y emocionante para él. Evita usar su nombre si ya lo asocia a múltiples contextos (como jugar, regañarlo o ponerle la correa). Opta por una palabra nueva, como "aquí" o algo más creativo como "ven-ven".

Reglas básicas para la palabra clave:

1. Asócialo siempre con algo positivo: Cada vez que la uses, debe significar cosas buenas para tu perro, como premios o caricias.
2. No la uses en el día a día: Esta palabra será exclusiva para la llamada y no para otras interacciones cotidianas.
3. Utiliza premios irresistibles: No te limites al pienso; usa salchichas, queso o cualquier snack que sea el favorito de tu perro. La sorpresa y la variedad mantendrán su interés.

Paso 2: Trabaja en un Entorno Controlado

Comienza en casa, un lugar tranquilo y sin distracciones. Esto permitirá que tu perro se concentre en el ejercicio.

1. Colócate cerca: Dile la palabra clave y dale un premio inmediatamente.
2. Repite varias veces al día: Dos sesiones de 3 minutos cada una son ideales para comenzar.
3. Crea emoción: Premia con rapidez y entusiasmo para que tu perro relacione la palabra con algo emocionante.

Paso 3: Introduce Distancia

Una vez que tu perro responde bien en estático, comienza a añadir movimiento. Di la palabra clave y retrocede unos pasos. Este pequeño cambio activa el instinto natural de tu perro de seguirte.

Tip Extra:

Los perros tienen un instinto gregario que los impulsa a seguir a otros. Al retroceder mientras lo llamas, reforzarás este comportamiento natural.

Paso 4: Agrega un Figurante

Cuando tu perro ya domina el ejercicio contigo, incluye a un ayudante humano. Esta persona repetirá el mismo proceso, llamando al perro con la palabra clave y premiándolo. Esto enseña a tu perro que la llamada es consistente, independientemente de quién la diga.

Paso 5: Amplía el Entorno y las Distracciones

Es momento de salir al exterior. Elige un lugar vallado y seguro para empezar, usando una correa de pista (de entre 5 y 12 metros) que te permita controlar sus movimientos mientras siente libertad.

1. Permite distracciones graduales: Introduce ruidos, olores y otras personas o perros poco a poco.
2. Mantén el entusiasmo: Premia con algo nuevo y emocionante cada vez que acuda a la llamada.

Paso 6: Perfecciona la Llamada en Situaciones Reales

Lleva a tu perro a parques más concurridos o lugares con mayor movimiento. Permítele explorar y jugar. Luego, prueba la llamada como lo has practicado.

Qué hacer según la respuesta:

• Si acude: ¡Fiesta! Dale premios, caricias y palabras amables.
• Si duda: Ayúdalo con la voz o usando la correa de pista para guiarlo.
• Si no responde: Mantén la calma, reinicia el ejercicio y refuerza las bases.

Consejos Clave para el Éxito

1. Repite en diferentes contextos: Cambia de escenario, ayudantes y premios para que el aprendizaje sea sólido.
2. Respeta los tiempos de tu perro: Adapta las sesiones a su nivel de energía y atención.
3. Termina siempre con éxito: La última llamada de cada sesión debe ser un momento positivo para que tu perro termine feliz.

Los Errores Más Comunes y Cómo Evitarlos

1. Usar premios poco atractivos: Si tu perro no muestra entusiasmo, prueba con algo más irresistible.
2. Llamar sin propósito: Evita llamar a tu perro repetidamente si no tienes intención de premiarlo; esto diluye la asociación positiva.
3. Regañarlo al acudir: Nunca uses la llamada para corregir o castigar a tu perro, ya que esto generará desconfianza.

Conclusión: Una Llamada que Cambia Todo

Con este entrenamiento, no solo tendrás un perro que acude felizmente cuando lo llamas, sino que fortalecerás el vínculo entre ambos. Una buena llamada no es solo un comando; es una herramienta que garantiza la seguridad de tu perro y mejora su calidad de vida.

¿Listo para comenzar? Recuerda que cada perro aprende a su propio ritmo, pero con constancia y refuerzo positivo, lograrás resultados sorprendentes. ¡Ahora a practicar y disfrutar de tu compañero fiel!

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